martes, 21 de febrero de 2017

Second principle


Recuerdo como si fuera ayer, cuando ingrese a la universidad solo basto saber organizarme y claro con mucho esfuerzo a las cosas que dediqué, y a veces tienes que sacrificar ciertas cosas, pero compensa si es lo que quieres. Quién lo diría que desde aquel momento ya estaba aplicado el segundo principio de la economía. Puesto que durante el tiempo que me estuve preparando para ingresar a la universidad pude optar por ir a la playa o buscar algún pasatiempo en el cual sea más atractiva en ese momento.

Nosotros los seres humanos nos  enfrentamos  a disyuntivas, lo que hacemos las personas al decidir entre  dos alternativas lo hacemos comparando  entre los beneficios y los costos que implica cada una de ellas, ha esto se le llama: costo de oportunidad, que  no es más que  la elección o por defecto el abandono de una alternativa; esto se da principalmente porque existen dos o más alternativas  de elección, entonces lo que se hace es buscar la solución más inteligente “más rentable”, por decirlo en términos económicos. Muchas veces sin embargo, el costo de una acción no es tan obvio como a primera vista pudiera parecer, debemos analizar constantemente, si la decisión es la correcta.

Si analizamos ya no a nivel individual sino grupal vemos que las familias en general no tiene un presupuesto ilimitado, y así cada mes debe decidir cómo el ingreso disponible se repartirá entre las distintas necesidades a satisfacer: alimentación, educación, salud, entretenimiento, vivienda y otras. Así, cuando se gasta un sol en una actividad, se dispone de un sol menos para gastar en alguna otra.

Todos los días las empresas tienen que tomar decisiones de inversión y financiación, con las que intentan optimizar los recursos disponibles con la finalidad de maximizar su beneficio. Todas ellas tienen muy presente el concepto de coste de oportunidad a la hora de analizar las acciones a emprender; puesto que cada decisión que tomen puede ser significativamente decisivo.

En muchas ocasiones, el gobierno como gestor económico de los recursos y bienes públicos, decide, sobre en qué gastar y cómo para maximizar los objetivos de la generalidad de los ciudadanos, partiendo de la máxima económica de que los recursos son escasos, y es muchas veces que aquí se encuentra en el gran dilema de quien debe ser beneficiado; en lo que va de mi experiencia profesional he visto proyectos de inversión públicas (SNIP) que no fueron otorgados viables por de la cantidad de beneficiarios a pesar de que son proyectos priorizados por su causa, por lo que se opta por dar viabilidad a un proyecto “más rentable” por la cantidad de beneficiarios. Dejamos que cien familias que no cuentan con agua y desagüe sigan esperando y optamos por construir un puente que beneficiaria quinientas familias, tomando que el costo del proyecto es igual. Aquí viene un gran cuestionamiento: en dónde quedo que la economía era una ciencia social porque hoy en día se ha vuelto una economía fría en sólo números, bueno esto será punto de discusión en otra oportunidad.

El coste de oportunidad nace y muere en la propia economía, ya que perdería su esencia si los recursos no fuesen limitados. Este segundo principio el eje central se basa en el coste de oportunidad en muchas ocasiones es objetivo, sobretodo en el mundo empresarial, pero en otras muchas ocasiones está lleno de subjetividad, como en el caso de la política económica y las decisiones personales, dependiendo de quién hace el análisis porque entramos en 'juicios de valor'. Por ello, a la hora de valorarlo es muy importante tener presentes cuales son los objetivos que se quieren maximizar, y el valor que tiene para nosotros aquello que dejamos de ganar. Porque quizás con el tiempo nos demos cuenta que la decisión que tomamos no fue la correcta y sea demasiado tarde para remediarlo.


Eco. Dany Manuel Hoyos Pascual

lunes, 13 de febrero de 2017

First principle



Desde el día que nacemos nos enseñan las acciones o actitudes que debemos tomar en nuestras vidas, siempre estamos decidiendo entre una u otra cosa. Nos dicen que debemos hacer, nos dicen cómo debemos comportarnos. Aprendemos a seguir patrones de lo que se debe hacer, seguimos todo al pie de la letra y creemos que lo que hemos visto repetidamente es lo normal. Vamos creciendo y continuamos siguiendo pautas, tales como las de estudiar una carrera, conseguir un trabajo, hacer caso a las autoridades y a lo que dicen los demás. En síntesis todo el tiempo debemos tomar decisiones, todos los días de nuestra vida. Incluso en este momento, tú elegiste leer esta información cuando podrías estar haciendo otra cosa, mi padre siempre me lo decía: “no se puede hacer todo a la vez, hay que elegir.”

Mañana, seguramente tienes que transportarte a algún sitio, ya sea tu colegio, universidad o lugar de trabajo, se te presentan múltiples opciones para llegar a dicho sitio, puedes usar tu auto, puedes usar el tren, puedes optar por usar el metropolitano o inclusive puedes irte con algún familiar o amigo; ¿Cómo te vas a ir? Cuando tienes que decidir entre una de estas opciones, estas aplicando el primer principio de la economía.


Recordando las frases célebres de mis padres, recuerdo uno que encaja con este principio, cuando quería salir a la calle a jugar, mi madre me decía: “El que algo quiere, algo le cuesta”, para conseguir una cosa, normalmente tenemos que renunciar a otra que también nos gusta.

No siempre se puede tener todo lo que en realidad queremos, sino que existe la opción de escoger entre dos distintos objetivos. Muchas veces esto significa que debe haber un sacrificio por parte de las personas, para lograr conseguir algo. Esta renuncia significa que hay que priorizar lo que verdaderamente es importante en este momento, y lo que puede esperar. Esto es lo que se describe como una disyuntiva, la cual muchas veces no es fácil de elegir. Este primer principio se aplica para todos nosotros: desde niños hasta adultos, y cada decisión que tomemos produce un impacto en nuestra vida. Esta decisión además de ser personal, también involucra a las entidades e instituciones, en las cuales sus decisiones pueden tener un mayor impacto en la sociedad

Nuestro país constantemente también se enfrenta a una disyuntiva entre la eficiencia y la equidad. Como sabemos la eficiencia se entiende por una sociedad que está sacando el mayor provecho posible a sus recursos escasos. Y La equidad significa que se está distribuyendo equitativamente los beneficios de esos recursos entre sus miembros. En otras palabras, tal cual me enseño mi profesor: “la eficiencia se refiere al tamaño de la torta económica y la equidad a cómo se reparte ésta”.

Cuando el Estado distribuye la renta de los ricos a favor de los pobres, reduce la retribución que se obtiene cuando se trabaja arduamente, por lo que los individuos trabajan menos y producen menos bienes y servicios. Es importante reconocer las disyuntivas que hay en la vida porque probablemente los hombres sólo tomarán buenas decisiones si comprenden cuáles son las opciones que tienen. En este caso, siempre van a haber conflictos a la hora de repartir, ya que muchas veces se trata de ayudar a los más necesitados, pero de alguna forma se necesita recaudar los fondos, por medio de impuestos y restricciones que afectan de cierto modo a la eficiencia. Por esta razón es vital reconocer que existen disyuntivas, y ver la mejor forma de decidir, para buscar el desarrollo.

De ahí parte nuestro estudio como economistas, debemos buscar un balance entre los deseos y necesidades con los recursos económicos. Estos tips dan una idea de cómo estudiarlos y en ciertos casos mejorarlos. Como podemos ver existen factores que son de vital importancia para  la administración de recursos, que es en lo que se enfoca la economía. Y recuerden que siempre nos afrontamos a disyuntivas!

martes, 7 de febrero de 2017

The Origin



El origen: nacemos, crecemos y luego dejamos de existir; durante nuestra existencia pocas veces hemos analizado si las teorías económicas se relacionan con nuestra vida cotidiana, 
Cada vez existen investigaciones de las relaciones entre las condiciones de vida y la producción teórica del ser humano, quizás ese fue el motor por el cual decidí estudiar economía con la finalidad de poder entender como nos relacionamos en este mundo.


Empecemos desde el inicio:
En el principio toda la actividad económica como la agricultura, la ganadería y la pesca eran parte de la economía. No existía el dinero y todos los intercambios económicos se hacían mediante trueques. Si bien lo recuerdo de manera anecdótica en alguna clase me dieron el momento clave del inicio de la Economía:

Génesis 3:19: "Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres y al polvo volverás"

Nuestro primeros padres Adan y Eva vivían felices en el paraíso sin ninguna "necesidad" pues todo lo tenían a su alcance. Sin embargo tras el fatídico pecado de soberbia. Dios los expulsa del paraíso, dando así el origen de la economía. Quizás para muchos les parecerá absurdo pero todo tiene sentido siendo críticos.

Con las culturas del medio oriente como la griega y la romana,  constituyeron la base de la economía. La principal riqueza provenía del "trabajo" de los esclavos en la agricultura. No olvidemos que para los griegos la guerra también se consideraba, una fuente de riqueza, por la mano de obra barata que se obtenía tras las conquistas.

Tras la caída del imperio romano se produjo una gran cambio en la actividad económica. El concepto de imperio protector con fronteras bien definidas se vino abajo y los campesinos, principales generadores de riqueza, se mudaron al castillo más cercano para protegerse de las hordas de invasores y saqueadores, dando así al origen del Señor Feudal. Aquí demos una repasada de nuestras clases de historia en el colegio en donde nos enseñaron que el Señor feudal protegía a un número de vasallos que trabajaban las tierras a cambio de la protección que les otorgaba, ellos les entregaban una cantidad anual de su cosecha al señor y a la iglesia. Esto era lo que se conocía como diezmo, por equivaler a la décima parte de la cosecha. 


Conforme los tiempos avanzaron las ciudades comenzaron a crecer fuera de las murallas, y comenzó la difusión de la moneda, la letra de cambio y los pagarés. Con ello, el ser rico no estaba mal visto ya que si el trabajo dignifica, la riqueza, como producto del trabajo, era igualmente digna. Bueno hasta ahí, ya la economía había sufrido cambios bastantes circunstanciales que se fueron adaptando al tiempo y estilo de vida de los hombres, conforme a las necesidades aparecían puesto que estas siempre existieron.


Las fábricas, sindicatos, producción en cadenas, partes intercambiables, dando origen al capitalismo, la riqueza dejó de ser un medio para acercarse a Dios y se convirtió en un fin en sí mismo. Enriquecerse era la meta los más listos era los que se enriquecían. El capitalismo se basó, en sus inicios, en la falsa creencia de que las materias primas eran ilimitadas. La falsedad de esta premisa se puso de manifiesto con la crisis del petróleo de 1973. Esto lleva a que la Economía se ocupe del estudio sistemático de las actitudes del hombre orientadas a administrar los recursos que son escasos.

Hoy en día se imparte en las aulas dicho principio y claro lógicamente, las materias primas parecían ilimitadas cuando la Tierra tenía 100 millones de habitantes, pero con más de 7.000 millones la cosa cambiaba. Al ritmo que vamos cada vez somos mas con lo cual la consecuencia obvia es la necesidad de la elección. Entonces el origen de la Economía es el estudio de cómo toman las decisiones los hombres y cómo estas decisiones determinan la asignación de los recursos escasos en una sociedad.


Durante mi redacción he respetado, los enfoques, estilos, que durante muchos años se han mantenido, lo que busco es dar una diferente mirada a un mundo complejo como es la Economía.


Eco. Dany Hoyos Pascual











Tenth principle

El décimo y último principio de la economía tiene mucha relación con el noveno principio, nos menciona que la sociedad enfrenta a corto pla...